Un masaje descontracturante, como la propia palabra indica, se utiliza para relajar la musculatura y disolver las contracturas que se producen por el estrés, las malas posturas, la falta de descanso o una vida demasiado sedentaria.
Es un masaje algo más fuerte que uno de tipo sólo relajante,
aunque no tiene porqué resultar más doloroso de lo imprescindible, sólo lo
natural mientras se trabaja la zona que está tensa.